El balcón del Adarve

Lo podemos describir como balcón abierto al paisaje andaluz y epílogo acertado del barrio de la Villa.
Tajo natural de considerable desnivel,ha garantizado la inexpugnabilidad de Priego de Córdoba,por este lugar,a lo largo de la historia.Si el emplazamiento de la ciudad tiene algunos motivos que lo evidencien,uno de ellos es el manantial de la Fuente de la Salud;el otro,el Adarve.
A él le debemos también que la imagen de Priego de Córdoba,para el viajero que se acerca desde el norte,no haya cambiado sustancialmente a lo largo de los siglos.
Siempre omnipresente,el tajo que tiñe la Villa y las casas blancas,como merlones imaginarios de una murralla. Y de nuevo....el agua.Tres fuentes emanan continuamente,distibuidas como si de postas regulares se tratasen,dispuestas a saciar la sed del caminante.Y allá abajo,el río y sus fértiles huertas,la sierra,el olivo...